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Cayendo van los bravos combatientes
y más se aclaran cada vez las filas.
No lloréis, sin embargo;
en el vacío que los muertos dejan,
otros vendrán a proseguir la liza.

¡Vendrán!… Mas presto del vampiro odioso
destruid las guaridas,
si no queréis que los guerreros vuelvan
tristes y oscuros a morir sin gloria
antes de ver la patria redimida.
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